La soledad es un sentimiento que todos podemos experimentar en algún momento de nuestra vida. Sin embargo, hay situaciones en las que ese sentimiento aparece con mayor intensidad, como puede ser al sufrir pérdidas, en transiciones vitales (viudez, jubilación…) o cuando nos sentimos vulnerables, poco útiles o indefensos.
A veces, el primer paso puede ser algo tan sencillo como hablar
Hablar; abrirnos a nuestras emociones, pensamientos, miedos y deseos. Hablar; ser sensibles a lo que le acontece a la otra persona, escucharla, acogerla y mirarla con ojos que buscan comprender y compartir... Hablar; recibir el gesto de una mano amiga que se extiende para tocarnos.
El Programa Siempre Acompañados ofrece un equipo profesional dispuesto a escuchar, a hablar y a dar el primer paso con el objetivo de:
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Empoderar a la persona.
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Acompañarla facilitando relaciones de confianza, compromiso y colaboración con su entorno.
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Apoyarla en su proceso vital para que tenga una vida plena.