El 5 de abril de 1904, Francesc Moragas fundaba la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, con el apoyo de diversas entidades de la sociedad civil catalana. Nacía así una institución privada que, en aquellos años de tanta inestabilidad social, se convertiría en un instrumento para ayudar a las clases más desfavorecidas a disponer de cierta autonomía y seguridad en su vida familiar.
Francesc Moragas impulsó una gestión financiera moderna, profesional y ambiciosa muy diferente a la que, por aquel entonces, predominaba en otras cajas. Lograría hacer de esta entidad la precursora y promotora en España de la previsión social, uno de los pilares básicos de la sociedad del bienestar.